El filósofo argentino Jorge L. García Venturini definió a la “kakistocracia” como el gobierno de los peores. Kakistos, en griego, es el superlativo de kakos que significa malo y también sórdido, sucio, vil, incapaz, innoble, perverso, nocivo, funesto y otras cosas semejantes. Luego el kakos es lo malo; kakistos, superlativo, es lo más malo, es decir lo peor. Plural de kakistos es kakistoi, es decir, los peores. De ahí que kakistocracia es el gobierno de los peores Las palabras nacen y se imponen cuando hay cosas que designar. Por eso al filósofo mencionado le pareció oportuno calificar como kakistocracia al gobierno peronista de Cámpora-Lastiri- Perón-Gelbard- Perón-Rodrigo y el brujo López Rega.
DE LOPEZ REGA A LOPEZ PERITO
El principal factor perturbador en el gobierno de Fernando Lugo, sin lugar a dudas, es Miguel López Perito, comparado por varios analistas paraguayos con el "brujo" José López Rega.. Desde un principio López Perito fue denunciado, entre otros por el dirigente comunista Belarmino Balbuena, por constituirse en un Rasputín palaciego que busca proyectarse políticamente a costa de su proximidad al clérigo-presidente.
Desgraciadamente, ha demostrado una absoluta carencia de atributos y además, apareció en una encuesta como uno de los personajes que más desprestigia al gobierno, sobre todo por sus frecuentes papelones, manifiesta torpeza y obsesión de proyectarse políticamente a través de un nuevo partido. "Anular a sintechos y reprimir a grupos armados" serían dos de las prioridades de la nueva agrupación que tiene en mente crear López Perito, según informó en su momento el diario Ultima Hora.
Desde su llegada al poder, las medidas de izquierda por parte del obispo Fernando Lugo se han hecho esperar: el gasto social ha sido imperceptible y prebendario, y la represión inmisericorde, con torturas incluídas, se ha desatado en el interior del país. Actualmente sigue actuando en el norte del país sembrando el terror un batallón anti-terrorista, equipado y entrenado por Estados Unidos y Colombia, paradojas de un gobierno que la prensa presenta como “bolivariano”, pero que no cesa de recibir asesoramiento, dinero y directivas de la representante de Washington en Paraguay, la embajadora de Barack Obama y ex operadora del Plan Colombia, Liliana Ayalde.
El obispo, presentado falazmente como izquierdista, ganó las elecciones del 20 de abril de 2008 con apoyo de la embajada norteamericana, los medios anticomunistas y el aparato electoral de las facciones políticas más retardatarias del país, tales como los mismos neoliberales liderados por el senador Alfredo Jaeggli –que ahora quiere destituirlo por la vía del juicio político- y otros grupos afines como el sector colorado de Stroessner y el castiluguismo.
Tras resultar electo, Lugo envió al freezer a los sectores de izquierda y nombró en su gabinete a liberales, conservadores, neoliberales pitiyanquis y personajes que toda la vida mamaron de los dólares de la embajada norteamericana como el secretario de emergencias Camilo Soares.
PÉRDIDA DE LEGITIMIDAD
El gobierno de Fernando Lugo va perdiendo legitimidad de manera acelerada, opinó el analista Bernardino Cano Radil en su espacio radial, y con su opinión coincidieron varios parlamentarios.
El senador Julio César Velazquez afirmó que aunque a su partido le conviene un gobierno que va directo al fracaso como el de Lugo, el país no puede seguir siendo dirigido por un personaje así, que lo mantiene en permanente ingobernabilidad.
El senador Juan Carlos Galaverna, por su parte, señaló a la prensa que hay que sacarlo del poder a Lugo lo antes posible. Hoy los números, finalmente, terminaron dando la razón a los detractores del clérigo y tal vez los subidos humos de los seguidores del cura pederasta bajen algo al conocer la realidad de la imagen que hoy tiene su idolatrado líder. Puede que recapaciten en sus delirios de canonizar o mandar a la hoguera a sus adversarios políticos, como dueños de la verdad y la reputación de las personas que habitan el Paraguay, si se considera que Fernando Lugo es considerado el peor mandatario de América con solo 25% de aprobación, según el estudio realizado por “The Gallup Organization” y otras compañías de investigación.
LA KAKISTOCRACIA DESNUDA
Las inmoralidades y los escándalos entre los miembros del gobierno se han vuelto tan abundantes, que el único rubro que ha mostrado mejoría en materia económica es el que involucra a los trabajadores del sexo. Mientras los indicadores macro-económicos se desploman, el Paraguay va definitivamente camino a convertirse en el paraíso de la industria del sexo dentro del Mercosur
Las ideas y la honestidad han brillado por su ausencia en la nueva administración, al punto que según el último informe de Transparencia, la corrupción en el Paraguay aumentó durante el año y medio que lleva el cura Lugo al frente del gobierno.
Quienes dicen ser izquierdistas son conocidos personeros de la embajada norteamericana, la mayoría de los puestos públicos en la administración pública ha caído en manos de personajes sin ningún tipo de conocimiento técnico para ejercerlos, y matones afines al gobierno siembran el miedo en las áreas rurales.
Esta semana, fiscales y policías fueron impedidos de allanar una escuela en el interior del pais debido a las amenazas de un grupo de mazorqueros que responde al obispo-presidente.
Sobre el estado en que se ha sumido a la nación bajo el mando de Fernando Lugo, nada mejor a lo que Nestor Emili ha reflexionado sobre los males de la kakistocracia: “Cuando a una sociedad el gobierno de turno lo va arrastrando hacia lo más bajo –simple gravitación demagógica-facilista-populista- en vez de tender hacia arriba buscando con afán el perfeccionamiento de todo lo que un pueblo necesita como la educación, la cultura, la seguridad, el bienestar general, o sea lo mejor, entonces ese gobierno logra que el pueblo viva en la anomia que es la enfermedad más devastadora que puede sufrir una sociedad” .
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