domingo, 4 de julio de 2010
FERNANDO LUGO Y LA MAFIA DE LAS ONG EN PARAGUAY
Las ONGs, que en Paraguay fueron utilizadas como mampara para financiar a los movimientos políticos que llevaron a l poder al obispo Fernando Lugo, aparecen sindicadas en lapidarios informes sobre corrupción.
También en Nicaragua
El Inspector General del Ministerio Público nicaraguense, Armando Juárez, dijo a la radio oficial que las recientes acciones judiciales contra esos organismos (ONGs) resultaban "por andar canalizando recursos que vienen de la cooperación para el pueblo de Nicaragua (...) a personas jurídicas que no tienen existencia legal y para destinos diferentes al que se supone que viene la cooperación, por eso lo estamos investigando".
Es normal que las ONGs utilicen sus recursos para fines poco claros, en Paraguay financiaron a varios movimientos polìticos que apoyaron al obispo Fernando Lugo, siendo bien conocidos los casos de Tekojojá y el Pmas.
Curiosamente, estos grupos son los más duros criticos de la corrupción en los partidos, a pesar de tener su mismo principio y origen en la malversación de donaciones embolsadas con otros fines.
El ente contralor de Paraguay tomó en forma aleatoria a 18 instituciones sin fines de lucro, que anualmente reciben dinero público para su funcionamiento y en todas ellas, sin excepción, encontró irregularidades y manejos poco transparentes en la administración de sus recursos.
Este dictamen de la Contraloría es utilizado en estos momentos por los integrantes de la Comisión Bicameral de Presupuesto como elemento fundamental para argumentar el recorte que realizarán al presupuesto solicitado por las ONG para el 2009, que supera los US$ 18 millones.
Anezas a la CIA
Las ONGs también son acusadas de ser herramientas de desmovilización de activistas radicalizados, y de ponerse al servicio de la CIA norteamericana, con la cual trabajan en forma coordinada.
Se trata de grupos que ya se encuentran integrados al esquema de dominación imperialista, y forman parte del mismo andamiaje de iniquidades que supuestamente combaten.
Grotesco derroche de los funcionarios de ONGs
Entidades sin fines de lucro compraron celulares de última generación, pagaron cenas en lujosos restaurantes con vinos finos, bifes de chorizo y surubí al roquefort con dinero público.
Legisladores ya decidieron reducir unos US$ 7 millones al presupuesto de las ONG para el 2009.
La Asociación de Ciegos del Paraguay (ACIP) también fue objetada por el ente contralor por pagos que no guardan relación con los objetivos de la institución.
Desde la compra de un teléfono celular de última generación por valor de G. 1.550.000, hasta cenas en lujosos restaurantes con vinos finos, bifes de chorizo y surubí al roquefort por un monto de G. 1.297.802, son algunos de los excesos que encontró la Contraloría General de la República en la auditoría realizada a ONG que reciben aporte del Estado.
El ente contralor tomó en forma aleatoria a 18 instituciones sin fines de lucro, que anualmente reciben dinero público para su funcionamiento y en todas ellas, sin excepción, encontró irregularidades y manejos poco transparentes en la administración de sus recursos.
La Junta Nacional del Cuerpo de Bomberos del Paraguay tendrá un recorte en su presupuesto del año próximo, debido a estas anomalías detectadas por Contraloría.
Este viernes, los integrantes de la bicameral darán a conocer la lista de las ONG beneficiadas, pero anunciaron que de los US$ 18 millones solicitado, necesariamente reducirán a US$ 11 millones, debido a que existen instituciones cuyos fines no se justifican y otras ni siquiera presentaron sus rendiciones de cuenta.
Las entidades en falta
La Asociación de Ciegos del Paraguay (ACIP), presidida por José Maldonado, es una de las instituciones cuestionadas por la Contraloría. Señala que la entidad no cuenta con documentos respaldatorios de G. 8.477.800; se han rendido dos veces algunos documentos por G. 5.512.000; comprobantes por G. 16 millones que no se encuentran en nombre de la ACIP; utilización de recibos de años anteriores como respaldo de rendiciones actuales; pagos que no guardan relación con los objetivos de la institución por valor de G. 4.991.801; al respecto, se adquirieron artículos como celulares (motorola V3 a G. 1.553.000 y Nokia 3120 a G. 597.501, autorradio Pioneer con MP3 a G. 1.170.000, conjunto de trajes, suecos y blusa a G. 700.000, entre otros puntos.
La Asociación de Padres y Amigos de Personas Excepcionales de Misiones es otra de las organizaciones que tiene problemas en sus rendiciones de cuentas.
El ente contralor también señala las anomalías detectadas en la labor de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos del Paraguay (azules), cuyo presidente es Luis Sánchez, en relación a la fatal de rendición cuentas de G. 10.115.973; no utilizó recibos de dinero como comprobantes de respaldos de las rendiciones de cuentas presentadas a la Dirección del Tesoro Público por un importe total de G. 1.123.528.911; venta de las donaciones recibidas del extranjero, a distintos Cuerpos de Bomberos asociados a la Junta; documentos respaldatorios cuyas fechas no corresponden al periodo expuesto en la planilla de rendición de cuentas presentadas a Hacienda; no se justifica el pago de honorarios profesionales contables por G. 39.234.400, entre otras irregularidades.
Más cuestionamientos
La Asociación de Padres y Amigos de Personas Excepcionales de Misiones (Apapemi), presidida por Lidia Margarita Medina de Guirland, según la Contraloría, no cuenta con documentos respaldatorios por G. 11.060.147; tampoco se constatan documentos que respalden el uso de G. 9.892.050; además la institución recibió G. 40 millones en concepto de aportes de otras instituciones públicas; importe expuestos en las planillas de rendición de cuentas que no coinciden con la factura, entre otros puntos.
En su informe final, el ente contralor afirma que ve con preocupación el universo económico de los recursos destinados a estas organizaciones, en consideración de los hallazgos de falta de confiabilidad del sistema de control interno, deficiencias, faltas y desprolijidad administrativa de las rendiciones de cuentas.
En cuanto a las limitaciones a la hora de realizar el trabajo, la Contraloría menciona que algunas instituciones no contaban con la documentación respaldatoria de los aportes transferidos por Hacienda en sus respectivos locales, ya que la citada documentación se encontraba en la casa de los El diario británico “The Guardian”, asegura hoy que los donantes europeos, sobre todo los de Inglaterra, se encuentran molestos por lo que consideran “una amplia campaña de represión sobre las organizaciones no gubernamentales”, desatadas en Nicaragua, donde estos grupos han jugado un papel subalterno a la CIA norteamericana y otros factores exógenos en los esfuerzos para construir una imagen adversa al comandante Daniel Ortega.
“Varios gobiernos europeos se están preparando para cortar decenas de millones de dólares en ayuda, en protesta" amenazó al gobierno de Daniel Ortega el diario londinense.
"Es una respuesta al deterioro del entorno democrático", dijo un diplomático en Managua a “The Guardian”.
"Estamos sorprendidos y preocupados por las denuncias que han aparecido en los medios de comunicación acerca de Oxfam y sus operaciones en Nicaragua ", dijo Barbara Stocking, un funcionaria del ejecutivo inglés, al recordar que el organismo ha estado durante 30 años en Nicaragua, aunque sin mayores resultados en sus funciones proclamadas.
En Paraguay
En Paraguay igualmente se ha desatado un gran escándalo en la prensa por las donaciones indebidas del estado a ONGs, que simultáneamente reciben fuertes sumas de la embajada norteamericana de Asunciòn, donde hoy distribuye sobornos la ex operadora del Plan Colombia Liliana Ayalde.
"La proliferación de organizaciones no gubernamentales, conocidas como las ONG, desató un debate en el sector en cuanto a la necesidad de que sus actividades sean reguladas. El presidente ejecutivo del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), Agustín Carrizosa, afirma que están desarrollando una herramienta de certificación. Reconoce que existen instituciones que no son claras en sus roles ni en el manejo de sus recursos. Hay asociaciones como Tekovera que fueron creadas solo para ganar licitaciones con el Estado" afirma el periodista Jorge Torres en un artículo aparecido en la fecha, que puede leerse en:
http://www.abc.com.py/2008-10-12/articulos/459105/en-paraguay-nadie-controla-el-trabajo-de-las-ong
Según un registro parcial del Ministerio de Hacienda, existen unas dos mil instituciones que fueron creadas bajo la figura de la ONG, sobre las cuales no pueden ejercer ningún tipo de control, excepto sobre las que reciben aportes del Estado, que en total son 137.
En un apartado de su artículo, Torres también esclarece:
" En el debate desatado entre referentes de las organizaciones civiles, hay quienes aseguran que las ONG no tienen por qué ser eficientes ni transparentes debido a que se anteponen cuestiones ideológicas.
Sin embargo, las ONG son organizaciones de fin público y no privado, aunque el financiamiento y la estructura legal sean privados, son organizaciones de bien público. Es más, muchas de ellas manejan recursos públicos del Paraguay o de otros países.
Es por ello que las ONG tienen que tener formas de transparentar sus acciones, con informes anuales, rendición de cuentas, etc. “Pero todo esto es un cambio ideológico dentro del sector que tenemos que ir promoviendo y desarrollando”, manifestó el titular del CIRD, Agustín Carrizosa.
Añade que el tema de la transparencia y el control son necesariamente cuestiones sectoriales y que si el Estado se mete podría ser un problema a no ser que desarrolle ciertas reglas y normas, aunque no descarta que las propias ONG desarrollen sus propias reglas, ya que pueden tener la capacidad de autocontrol.
A criterio del dirigente social, a la larga, si las organizaciones civiles no se autorregulan, lo más probable es que el Estado lo haga por su cuenta".
ONGs y fundaciones en la construcción de la izquierda vegetariana
En los años de la guerra fría el imperio norteamericano decía promover la libertad de expresión, y para ello reclutaba nazis, manipulaba elecciones democráticas, inoculaba LSD a personas inocentes, violaba el correo de miles de ciudadanos americanos, derrocaba gobiernos, apoyaba dictaduras, tramaba asesinatos y compraba conciencias. Ya en aquellos tiempos, la socialdemocracia era muy útil para romper huelgas, algo que ocurrió reiteradamente en Francia por intermedio de personeros de organizaciones socialdemócratas vinculadas a fundaciones y otros organismos.
Desde su fundación en 1947, la CIA había estado involucrada en la financiación y manipulación secretas de organizaciones de voluntarios no gubernamentales.
En 2003, el mismo agente de la CIA arrepentido que acusó a Epifanio Méndez (tío del obispo Fernando Lugo Méndez) de ser agente de Langley, Philip Agee, describió cómo la CIA ha utilizado en el pasado a organizaciones no gubernamentales (ONG) para alcanzar sus objetivos políticos antidemocráticos en todo el mundo. Fue a partir de la administración Reagan que surgió un nuevo programa de alcance mundial destinado a financiar y desarrollar las organizaciones no gubernamentales y voluntarias –lo que hoy se llama con frecuencia “sociedad civil”— en el contexto de las políticas neoliberales impulsadas por Washington. La CIA y la US Agency for International Development (USAID ó AID) tendrían un protagonismo central en este programa, y a ellas se añadió en 1983 The National Endowment for Democracy (NED).
Tanto la AID como la NED tienen sin duda exigencias de documentación y procesos de aprobación similares a las de la CIA en la financiación de sus proyectos en la sociedad civil de otros países. Todas las personas involucradas deben contar con la aprobación previa tras un proceso de investigación, y cada una de ellas ha de tener tareas claramente definidas. Una comisión inter-organismos determina cuál de las tres –CIA, AID o NED—, o varias de forma combinada, deberá llevar a cabo tareas específicas en la sociedad civil de los países designados y cuánto dinero debe aportar cada una de las organizaciones. Las tres han estado colaborando en el desarrollo de una sociedad civil de oposición en Cuba.
Ya el 26 de febrero de 1967, The Washington Post había publicado un extenso artículo en el que revelaba un gran plantel de fundaciones, algunas ficticias, otras reales, que la CIA utilizaba para financiar sus redes globales no gubernamentales. El presidente Johnson ordenó una investigación y afirmó que había que poner fin a estas operaciones secretas, pero de hecho nunca lo hizo. La prueba es que las exitosas maniobras de la CIA en Chile provocaron el golpe militar del general Pinochet, en 1973, contra el gobierno elegido de Salvador Allende.
El avance de la izquierda en Etiopía, Angola, Namibia, Zimbabue, Grenada, Nicaragua y otros países llevaron a la creación, en 1979, de la American Political Foundation (APF).. En el seno de la APF se crearon cuatro grupos especializados –task forces— para llevar a cabo el estudios de mecanismos intervencionistas: uno de los demócratas, uno de los republicanos, uno de la Cámara de Comercio de EE UU y uno de la gran confederación sindical estadounidense AFL-CIO. El trabajo conjunto recibió el nombre de Democacy Program y basaron su trabajo en experiencias de fundaciones occidentales financiadas con fondos públicos: la Fundación Friedrich Ebert, del Partido Socialdemócrata (SPD); y la Fundación Konrad Adenauer, del Partido Cristianodemócrata (CDU/CSU).
Una de las operaciones desarrolladas por la Fundación Friedrich Ebert demuestra el alto grado de efectividad que pueden alcanzar. En 1974, después de 50 años en el poder, el régimen fascista de Portugal (país miembro de la OTAN ) fue derrocado, y un puñado de oficiales militares comunistas y de izquierda se hicieron cargo del gobierno. En ese momento, el número de socialdemócratas portugueses no podían armar un equipo de basketball, y vivían todos en París sin ninguna base popular en Portugal. Gracias a no menos de diez millones de dólares provenientes de la Fundación Friedrich Ebert, además de otros fondos de la CIA , los socialdemócratas regresaron a Portugal, y de forma similar a los grupos que apoyaron recientemente al obispo Fernando Lugo, se crearon partidos de la noche a la mañana, crecieron como hongos y en pocos años la socialdemocracia gobernaba Portugal. La izquierda, en plena confusión, se vio relegada a un segundo plano.
Durante los años 80, la NED y la CIA , en operación conjunta con el Vaticano, mantuvieron vivo el sindicato Solidarnosc en Polonia, evidenciando que ya para entonces contaban con aliados en la iglesia católica. El programa fue aprobado conjuntamente por Ronald Reagan y el Papa Juan Pablo II con ocasión de la visita de Reagan al Vaticano en junio de 1982. Todo tipo de recursos fueron facilitandos facilitando un éxito tan grande que entusiasmado, el halcón Jesse Helms presentó un proyecto de ley para una dotación de 100 millones de dólares con el fin de reproducir en Cuba –dijo— los éxitos de la CIA , la NED y el Vaticano en Polonia.
Los fondos de la NED eran visiblemente privados, solo la CIA tenía el personal y las técnicas necesarias para llevar a cabo un discreto control a fin de evitar comprometer a los receptores en la sociedad civil, especialmente cuando se hallaban en la oposición a sus gobiernos, y verificar que cumplan sus respectivas misiones.
Para sus recientes operaciones en Paraguay apelaron a un verdadero especialista, el mismo personaje al que en septiembre de 2002 asignaron como Jefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana. Agee describe a nuestro hombre, James Cason, como “un diplomático de carrera del Departamento de Estado que ha servido sobre todo en países latinoamericanos; no parece amenazante al verlo, su cara rotunda es sólo un poco demasiado inflada, su papada lo hace parecerse a un cerdo Porky de algo más de 50 años de edad, con amplias gafas redondas sobre sus ojos semi-cerrados”.
Pero basta saber que está apadrinado por Otto Reich, un recalcitrante cubano-americano de Miami para ponerse a temblar. Del mismo modo que Cason se abatió sobre La Habana como un Gangbusters, ordenó en Paraguay doblar las campanas por el partido colorado, viejo aliado del imperio en tiempos del Big Stick caído en desgracia ante sus viejos amos.
Para corroborar que la alternancia del poder en Paraguay fue una operación fuertemente apoyada por el complejo IAF-NED-USAID derivado de la CIA, basta ver a quiénes puso en el poder: a una caterva de socialdemócratas financiados desde hace mucho tiempo por la embajada norteamericana de Asunción.
En el sitio web http://www.financiamientopolitico.org.py/V2/integrantes puede verse una nómina parcial de ellos, todos soportes del obispo de los pobres y teólogo de la liberación Fernando Lugo. También se puede corroborar en el sitio el auspicio que reciben de USAID.
Como es sabido, no sólo los complejos militares-industriales norteamericanos, británicos e israelíes se beneficiaron de la matanza irano-irakí, también socialdemocrátas franceses (misiles Exocet y cazas Mirage) y socialdemócratas alemanes (básicamente tecnología química para la fabricación de gas mostaza y gas nervioso).
Cae de maduro que lo que hoy el imperio busca , incrustando a personajes como Bachelet, Tabaré Vazquez, Lula o el obispo Fernando Lugo, es implantar en Latinoamérica una socialdemocracia preventiva, que pueda manejar a su antojo como un dócil satélite de Washington, alejando la enfermedad del antiimperialismo. Ayer convocaban para contener la infección a los generales, hoy a la socialdemocracia.
Palabras aparte, los nuevos fantoches del imperio son un grupo de “moderados” al estilo de las socialdemocracias de Francia y Alemania, enriquecidas con las matanzas de medio oriente y socias menores en las masacres orquestadas por el imperio en Afganistán y Bagdad. Una verdadera socialdemocracia a la medida de George W. Bush.
HACIA LA DICTADURA DE LAS ONG EN PARAGUAY
Durante las seis décadas de predominio político que se extinguieron recientemente, el Partido Colorado logró construir un régimen de naturaleza totalitaria, de tipo fascista, y contó para hacerlo con la complicidd de las Fuerzas Armadas, que sostenían en la cúspide al líder único que oprimía y explotaba a la colectividad nacional.
Los valores cívicos y democráticos fueron mutilados persiguiendo sus expresiones políticas, sociales y culturales; en concurrencia con grupos oligárquicos y transnacionales, al tiempo que una minoría acumulaba riqueza y poder económico medrando con una corrupción institucionalizada.
El principal instrumento para controlar a la sociedad fue la extendida red de militantes que, con espíritu corporativista, se aglutinaban alrededor de las seccionales coloradas, privilegiadas bases de comités políticos cuya finalidad era proporcionar un sustento al apoyo civil al régimen. Contrabando, robos, narcotráfico: todo se desarrollaba al amparo de las todopoderosas seccionales coloradas, que contaban para sus actividades ilícitas con la venia de los potentados del país.
El resultado de tal esquema fue la corrupción generalizada de la economía de todo el país.
Pocos factores habrán incidido tanto para crear una deplorable imagen internacional del Paraguay, y para aislar al Partido Colorado en el contexto político regional, como las actividades de esta estructura mafiosa en sus bases civiles.
Para ejercer una función pública, por mucho tiempo, fue requisito estar afiliado al Partido Colorado. Para pertenecer a las Fuerzas Armadas, también era necesario estar afiliado al Partido Colorado. Para ejercer funciones en el Poder Judicial, no había otro camino que afiliarse al Partido Colorado.
Con el correr de los años, el poderío de las seccionales sobre la sociedad paraguaya empezó a ser erosionado por la irrupción de las ONGs, un engendro de nuestros hombres en Langley para desmovilizar a los activistas de movimientos radicalizados tentándolos con el siempre necesario vil metal.
Aunque las elecciones de las autoridades de una seccional colorada nunca tuvieron un cariz enteramente democrático, y siempre se atuvieron a la digitación desde el poder y estuvieron a merced de las maniobras eleccionarias fraudulentas, nunca dejaron de irradiar un aura caudillesca de consagración popular, aunque matizada por furibundas grescas entre bandas mafiosas rivales, salpicadas por golpes de puños y puntapiés.
La consagración de liderazgos por la vía de las ONGs es todavía mucho más fría, antidemocrática y, para colmo, extranjerizante. El principal requisito es contar con el padrinazgo de alguna embajada extranjera, preferentemente la de Estados Unidos, y ser agraciado con una fuerte suma en dólares que permita financiar algún movimiento político, utilizando a la ONG como mampara.
Para peor de males, sus tendencias en el poder están demostrando ser tan totalitarias como las de sus predecesores, llegando a subordinar eventos festivos o automovilísticos como el rally del Chaco –el cual se busca eliminar– a sus intereses crematísticos, el afán de lucrar con el estado de emergencia del Chaco embolsando donaciones.
Son ejemplo de esta metodología de la construcción de “liderazgos civiles” a través de ONGs la mayoría de los grupos que llevaron al poder al obispo Fernando Lugo, de forma similar a la ascensión al poder de Víctor Yuschenko en Ucrania, debilitando y derrocando al Partido Colorado de una manera parecida a la que fueran derrocados los partidarios del presidente georgiano Eduard Chevarnadze, en medio del aplauso de la prensa mediática y la comunidad internacional.
Tanto los sucesos de Georgia y Ucrania fueron producto de protestas y movimientos organizados por ONGs financiadas y dirigidas, directa o indirectamente, por Washington, conforme a un plan expuesto posteriormente en un informe oficial de la USAID. De esta manera, las ONGs fueron instrumentadas como verdaderos caballos de Troya de la CIA norteamericana.
En el caso paraguayo, el carácter dudoso de estos liderazgos financiados a veces por la ultraderecha de Washington, que ya ha incorporado a las ONGs a su estrategia para la supremacía global, no solo ponen en tela de juicio el rol que desempeñan realmente estas organizaciones, sino también la integridad de quienes se vinculan y financian su promoción política a través de ellas.
Aunque resulte en cierta forma reconfortante para algunos escuchar las aclamaciones prodigadas por la izquierda latinoamericana al “obispo de los pobres y teólogo de la liberación” Fernando Lugo, uno no puede menos que reflexionar sobre lo mucho que, ocasionalmente, tanto las críticas como los aplausos pueden provenir del bando equivocado.
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