lunes, 9 de agosto de 2010

FERNANDO LUGO, NEGACIÓN DE LA IZQUIERDA

El secreto del éxito en la vida de un hombre está en prepararse para aprovechar la ocasión cuando se presente, decía inglés Benjamin Disraelí. Si algo no puede negarse al cura Fernando Lugo y a sus seguidores, izquierdistas cuando había que serlo, es el sentido del oportunismo al cual dedicara la frase el estadista inglés.
La implantación de la ejecución extrajudicial en el Paraguay ha sido todo un éxito, según reconocen las cabezas visibles de la hidra neoliberal que hoy atenaza al estado paraguayo, desde el grupo oligárquico que co-gobierna el pais junto al cura Fernando Lugo.

Fomentando la traición con recompensas se combate al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), afirmó también el titular de turno de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), Germán Ruiz. Afirmó ante la prensa que la muerte de Severiano Martínez “es un éxito”.

Ruiz participó en la sede presidencial de la reunión del Consejo de Ministros, como si fuera uno más, de la misma manera que el obispo católico Wienkens representaba al episcopado alemán ante el Ministerio de Propaganda Nazi.

NO HAY MOTIVOS PARA SOSPECHAR
En general, no nos basta con tener éxito; los demás deben fracasar, aconsejaba el publicista británico Maurice Saatchi, y en tal sentido el gobierno arzobispal se ha tomado todas las precauciones.

En una entrevista radial, por su parte, el ministro del interior Rafael Filizzola señaló: "No hay fundamentos para afirmar que Severiano Martínez fue ajusticiado". Esto, al decir del secretario de Estado, se confirma con la autopsia a puertas cerradas que se le hizo al cuerpo del integrante del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un cobarde guerrillero muerto en enfrentamiento con 25 valientes policías.

Para Filizzola, todo el procedimiento se hizo dentro de lo que establece la ley y para confirmar eso se trabajó con la Policía, la Fiscalía y que existe un juzgado de Garantías que ordenó la necropsia de Martínez, se procedió a hacer el seguimiento de todo con el forense de la Fiscalía, doctor Pablo Lemir, ginecólogo y oficialista metido a forense, además recordó que todo este procedimiento fue filmado.

NEOLIBERALISMO VIENTO EN POPA
Obstáculos aparte, el neoliberalismo avanza viento en popa. El Gobierno del cura Fernando Lugo, siguiendo con su rumbo derechista y neoliberal, ahora quiere otorgar a una empresa privada la administración de los aeropuertos internacionales “Silvio Pettirossi”, “Guaraní” y Mcal. Estigarribia”, informó ayer el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Efraín Alegre, violador del tratado de Yacyretá. En 15 días enviarán proyecto de ley.

El mismo Fernando Lugo presentó tiempo atrás ante el Congreso un proyecto de ley para conceder el manejo de importantes rutas del país al sector privado.
Se trataba de tramos de tres importantes rutas internacionales, las cuales fueron literalmente privatizadas por el supuesto izquierdista, y son las que unen el triángulo entre Asunción, Ciudad del Este, en la frontera con Brasil, y Encarnación, en la frontera con Argentina.

El proyecto contempló autorizar a las empresas privadas el cobro de peajes para la financiación de las mismas. Fernando Lugo en persona visitó el Parlamento para defender el proyecto de concesión de esas rutas.

UNA HISTORIA DE NEGACIÓN
¿Alquien podría escandalizarse porque unos falsos izquierdistas, conocidos por sus vínculos con las ONG y la embajada norteamericana, sigan adosados a un gobierno ultraderechista, que impulsa privatización de rutas y aeropuertos, y ejecuta extrajudicialmente a militantes de la izquierda marxista?

Tal vez, pero ¿Podría extrañar la presencia del Partido Comunista entre ellos?
En realidad, en el caso de estos últimos están haciendo honor a una vieja tradición.

Para quienes puedan sorprenderse, vale la pena refrescar la memoria sobre un experimento controlado que la historia ha urdido al respecto, demostrando el poco valor de la coherencia en la hora del pragmatismo marxista. Citemos algunos ejemplos.

El primero, el Pacto Molotov-Ribbentrop, posibilitó que el primero de septiembre de 1939 en horas de la madrugada, el buque de guerra alemán Schleswig-Holstein bombardeara la guarnición polaca de Westerplatte y la Alemania nazi se lanzara a la invasión de Polonia sin declaración de guerra previa. El futuro de Polonia había sido sellado pocas semanas antes, el 23 de agosto de 1939, cuando Alemania y Rusia firman un tratado de no agresión.

Para la contraparte soviética el pacto Molotov-Ribbentrop aseguraba la anexión de los países Bálticos a la URSS, concretada en 1940. Lituania, Letonia y Estonia tardan medio siglo en recuperar su independencia.

El llamado pacto de Molotov-Ribbentrop, apellidos de los entonces ministros de Exteriores de los dos países, es también un acuerdo secreto sobre el reparto de la Europa del Este entre los dos signatarios. El 17 de septiembre de 1939 Polonia queda dividida. El Ejército Rojo invade la parte oriental del país. Según uno de los protocolos del tratado, alemanes y soviéticos, se comprometían a acabar con toda tentativa de resistencia polaca en sus zonas de ocupación. Las exacciones cometidas por las dos partes fueron silenciadas durante mucho tiempo. La masacre de Katyn, encaminada a aniquilar a la élite dirigente polaca sigue siendo un ejemplo de manipulación histórica. En 1940, la NKVD, departamento soviético de asuntos internos, aniquila a más de 20 mil oficiales de reserva polacos por orden de Stalin. Descubierto en 1943 por los nazis, la Unión Soviética atribuyó el crimen a los alemanes hasta que en 1989 Gorbachov admite la responsabilidad de Moscú.

UNA TRAICIÓN EN BOLIVIA
En la década de 1960, el Partido Comunista de Bolivia dirigido por Mario Monje, mantenía una posición ambigua frente a la lucha armada que impulsaba Cuba desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959. Por un lado, el propio Monje y otros militantes del partido habían recibido entrenamiento militar en Cuba. Por otro lado Monje y otros dirigentes habían expresado en algunas circunstancias su oposición a una acción guerrillera en Bolivia.

El 31 de diciembre de 1966, Monje y Guevara mantuvieron una conocida reunión en el campamento guerrillero de Ñancahuazú en el que aquel reclamó el mando de las tropas, sosteniendo que no estaba dispuesto a aceptar que personas extranjeras estuvieran al mando de un ejército guerrillero en su país. Aunque la reunión terminó en forma aparentemente amable y Monje prometió volver, en los hechos no volvió a existir contacto entre ambos líderes.

Se supo después que deliberadamente Monje había cerrado las puertas al Che, instigado por los rusos, que no veían con buenos ojos la incursión guevarista. El final trágico de la guerrilla guevarista había sido así determinado en los vericuetos de la traicionera politiquería.

PACTOS CON VIDELA
Un episodio no muy conocido de la historia sudamericana es que el Partido Comunista de la Argentina apoyó el Golpe Militar de Videla del 25 de marzo de 1976.
En retribución, el Gobierno del " Proceso " incrementó los vínculos comerciales con la Unión Soviética mientras los militares argentinos cometían un genocidio y le daban " palo y picana eléctrica " a los militantes revolucionarios. El epílogo de esta aberración de la historia se escribió cuando los argentinos fueron derrotados, pese al apoyo de la inteligencia soviética, en Malvinas por las tropas de Gran Bretaña.
El Partido Comunista Argentino aprobó abiertamente el Golpe de Estado de Videla, altos funcionarios hicieron giras por Europa y los Estados Unidos, defendiendo a la Junta y a su líder como militar moderado que controlaba a los más sangrientos, también favoreció acuerdos en las Naciones Unidas para que los embajadores soviéticos y argentinos rechazaran todo el intento de condena por el tema de los Derechos Humanos.

En plena Segunda Guerra Mundial, el obispo Kaller de Ermland exhortaba en una cara pastoral a sus fieles a que “con la ayuda de Dios pondréis vuestro máximo empeño por el Führer y el pueblo y cumpliréis hasta el final con vuestro deber en defensa de nuestra querida patria” y el obispo Frings, luego cardenal de Colonia, exigía dar hasta la última gota de sangre por Hitler.

Con la misma razón alucinada, la izquierda que sigue al obispo que inauguró la ejecución extrajudicial al estilo del Plan Colombia en Paraguay, llama a seguir agrupados en torno al engendro clerofascista que adoptaron como líder.

Decía Camus que el éxito es fácil de obtener, lo difícil es merecerlo. En el caso del cura Fernando Lugo, el éxito vino de la mano con la sotana, el oscurantismo, la misoginia y la tradición autoritaria del Paraguay, por lo que no cabe duda de lo acertado de la sombría advertencia del autor del Mito de Sísifo.

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